Por: Ernesto Altamirano

El pasado jueves, 21 de marzo, el grupo de rock Journey se presentó ante un lleno total en el NMSU Pan American Center en Las Cruces para celebrar su gira de 50vo aniversario. La banda ofreció un extraordinario set de canciones que los encontró tocando fielmente éxito tras éxito, la mayoría cantada por Arnel Pineda en una facsímil inquietantemente precisa del aullido estruendoso de Perry. Ahora, 16 años después de su mandato con el grupo de rock clásico, el vocalista ha estado imitando a Steve Perry durante más tiempo del que Steve Perry cantó en Journey. Todo lo cual dio una agradable familiaridad al procedimiento. Una musicalidad estricta, una charla mínima entre canciones y un diseño de iluminación y escenario relativamente sencillo crearon un espectáculo agradable en un estadio de la vieja escuela. La sorpresa más grande, y quizás la única, de la noche fue que la banda coló Don’t Stop Believin’, posiblemente su canción más famosa, tan temprano en su presentación.

Al poco tiempo, la multitud se balanceaba suavemente con las melodías familiares de Lights, Send Her My Love y Who’s Crying Now.

Al igual que su predecesor, Pineda está en su mejor momento cuando ofrece versiones vertiginosas de baladas llorosas de la era de Perry, como Open Arms y Faithfully. Dado que Schon y Cain fueron los miembros con más años de servicio, a ambos también se les dio tiempo para mostrar su virtuosismo. Eso incluyó un solo de piano bellamente tocado por Cain, aunque parecía divertirse mucho más cuando tocaba un boogie-woogie infernal.

La última mitad avanzó con un éxito de radio tras otro. Se divirtieron mucho tocando “Lovin’, Touchin, Squeezin”, luego Cain se tomó un momento de protagonismo interpretando un solo de piano decente y ya sea por el momento, la interpretación o ambas cosas, Journey cautivó con “Open Arms” y “Faithfully”. una canción que Cain dijo que escribió en un viaje en autobús a Nueva York y que en esta noche dedicó a nuestros veteranos. Ambas actuaciones valen el precio de la entrada. A pesar de que su voz se quebró en las notas más altas al principio del concierto, Pineda ahora calentó completamente y las cantó impecablemente.

Derlatka tomó el micrófono para “Girl Can’t Help It”, la canción de apertura de Raised on Radio de 1986 y si Pineda decide tomar caminos separados, tienen otro doble vocal en Derlatka. Después, Schon se paró solo en el escenario para un solo de guitarra independiente que no fue alucinante y se prolongó muchísimo durante la única pausa de la noche. No te preocupes, la banda regresó con cuatro temas increíbles para cerrar la noche.

Los muchachos trabajaron en una improvisación prolongada para “Wheels in the Sky”, dándole a Pineda la oportunidad de caminar por la arena saludando a los fanáticos y Journey se saltó el bis tradicional (¡woo-hoo!) para cerrar el espectáculo con “Separate Ways (Worlds Apart )”, “Be Good to Yourself” con otro hábil solo de Schon y finalmente “Any Way You Want It” para cerrar con broche de oro su concierto en el NMSU Pan American Center en Las Cruces, Nuevo Mexico.