
Por: Ernesto Altamirano
El pasado viernes 29 de agosto, el histórico Plaza Theatre de El Paso se llenó de nostalgia, ritmo y celebración cuando la legendaria banda WAR se presentó ante un público entusiasta para conmemorar los 50 años de “Why Can’t We Be Friends?”, uno de sus himnos más emblemáticos y universales.
Fundada a fines de los años sesenta en Long Beach, California, WAR se ha consolidado como una de las agrupaciones más influyentes del funk, rock, soul y rhythm & blues. Su estilo mestizo —que mezcla jazz, reggae, blues y ritmos latinos— los convirtió en una voz única dentro de la música popular estadounidense. A lo largo de su carrera, canciones como “Low Rider,” “Cisco Kid,” “Spill the Wine,” y por supuesto, “Why Can’t We Be Friends?” han trascendido generaciones, consolidándose como parte de la memoria colectiva.
Desde el primer acorde, el Plaza Theatre vibró con la energía de un público que abarcaba todas las edades. Jóvenes curiosos, adultos que crecieron con los discos de la banda y familias completas coreaban al unísono cada canción. El concierto fue mucho más que un simple repaso de éxitos; fue un viaje a través de cinco décadas de música que ha servido de puente entre culturas y comunidades.
El repertorio incluyó clásicos inmortales como “Slippin’ Into Darkness” y “All Day Music,” pero el punto culminante llegó cuando la banda interpretó “Why Can’t We Be Friends?”, pieza que sigue transmitiendo un mensaje tan relevante hoy como en 1975. La interpretación estuvo acompañada de imágenes alusivas a la amistad, la unión y la diversidad, reforzando el espíritu de fraternidad que caracteriza a WAR.
La banda, que a lo largo de los años ha visto cambios en su alineación, se mostró cohesionada y llena de vitalidad. Con su característico juego de metales, líneas de bajo profundas y percusiones irresistibles, WAR convirtió el teatro en una pista de baile improvisada. El público se levantó de sus asientos para acompañar con palmas y movimientos cada compás.
Más allá de la impecable ejecución musical, lo que destacó fue la conexión entre los músicos y los asistentes. Hubo momentos de improvisación, saludos al público de El Paso, y un constante llamado a la unión y la amistad, reforzando que WAR no solo toca canciones, sino que transmite un mensaje de convivencia y esperanza.
En tiempos donde las divisiones parecen intensificarse, escuchar a una banda con medio siglo de historia recordar que “podemos ser amigos” resonó con una fuerza especial. La música de WAR, con su fusión de géneros y su espíritu incluyente, sirvió como recordatorio de que la cultura puede ser un puente y no una barrera.
El concierto de WAR en el Plaza Theatre no fue solo un espectáculo musical, sino una experiencia de comunidad y memoria. A 50 años de su himno más universal, la banda demostró que su mensaje sigue vivo, que su sonido sigue fresco, y que su misión de unir a la gente a través de la música permanece intacta.
El Paso fue testigo de una noche inolvidable donde la historia y la actualidad se encontraron, y donde una vez más quedó claro que la pregunta de WAR sigue siendo también una invitación: ¿Por qué no podemos ser amigos?
