Por: Ernesto Altamirano

La noche del 12 de diciembre, el histórico Plaza Theatre de El Paso se transformó en un espacio de alegría, nostalgia y emoción con la función de estreno de Mrs. Doubtfire: El Musical. Desde los primeros minutos quedó claro que esta producción no solo viene a entretener, sino a conectar profundamente con el público a través de una historia familiar entrañable, humor inteligente y una puesta en escena vibrante que brilla de principio a fin.

La adaptación musical logra algo que no siempre es fácil: respetar el espíritu de una historia muy querida mientras la reinventa para el escenario. Aquí, la comedia física provoca carcajadas constantes, pero nunca eclipsa el corazón del relato. El musical sabe cuándo hacer reír a carcajadas y cuándo bajar el ritmo para permitir que los momentos emocionales respiren y se sientan genuinos. Esa combinación es una de sus mayores fortalezas y explica por qué ha sido tan bien recibido en otras ciudades.

Uno de los aspectos más destacados de la producción es su ritmo ágil. Las escenas fluyen con naturalidad, los números musicales están llenos de energía y las transiciones mantienen al público completamente involucrado. La música es alegre, pegajosa y perfectamente integrada a la narrativa, ayudando a profundizar los temas centrales: la familia, el amor incondicional, la resiliencia y la capacidad de reinventarse en los momentos difíciles. No es solo una comedia; es una historia con alma.

El diseño escénico y el uso del espacio del Plaza Theatre elevan aún más la experiencia. La producción aprovecha la grandeza del recinto para crear momentos visuales impactantes, sin perder la cercanía necesaria para que la historia se sienta íntima y cercana. El resultado es un espectáculo que se siente grande y espectacular, pero al mismo tiempo cálido y humano.

Algo que se percibe claramente en la sala es la diversidad del público y su respuesta entusiasta. Familias completas, parejas y grupos de amigos disfrutan por igual del espectáculo. Quienes crecieron con la historia sienten una agradable nostalgia, mientras que quienes la descubren por primera vez conectan fácilmente con su humor y su mensaje. Es un musical verdaderamente intergeneracional, ideal para compartir en esta temporada.

Más allá de las risas —que son muchas—, Mrs. Doubtfire: El Musical deja una sensación de optimismo y ternura al finalizar. El público sale del teatro con sonrisas, comentando escenas favoritas y tarareando canciones, prueba clara de que el espectáculo cumple su propósito: entretener, emocionar y dejar huella.

Con funciones únicamente hasta el 14 de diciembre, esta producción ofrece una oportunidad perfecta para disfrutar de teatro de primer nivel en El Paso. Es una excelente opción para una salida familiar, una cita especial o simplemente para regalarse una noche de buen humor y emoción en vivo. Mrs. Doubtfire: El Musical no solo honra una historia querida, sino que demuestra el poder del teatro para unir, divertir y tocar el corazón del público. Sin duda, una experiencia que vale la pena vivir antes de que se despida del Plaza Theatre.